por Sara Tradardi, Ana Paula y Gustavo
Sentirse lo suficientemente sola como para escapar de su
casa todas las noche. Eso vivía la pequeña Emily, con tan solo 10 años. Un
padre alcohólico con una madre que nunca estaba en su casa y un pequeño hermano
que con los videojuegos era sumamente feliz.
Emily vivía lejos de la ciudad, a las orillas de un gran río lleno de animales. Ella se escapaba todas las noches para ir a la
orilla del rio, sentarse y desahogarse, contando todos sus problemas al aire
mientras lanzaba pequeñas piedritas al rio. A veces rompía el llanto al darse
cuenta de no contar con una verdadera familia. Pero una noche decidió meterse
al río. Había sido un día muy pesado, por lo tanto ella solo quería ir al rio,
relajarse y sacarlo todo, pero esa noche se metió al río jugaba con los
piedras, veía a los peces y era feliz.
Pero de repente sintió que algo rozo sus piernas, era algo
grande porque la tiro. Se levantó asustada y con un silencio absoluto, tratando
de escuchar al río y lo que provenía de él. No sintió nada más así que decidió
salirse lo más pronto posible, pero casi al llegar a la orilla algo mordió su
pierna, la arrastro dentro del rio y cuando ella abrió los ojos vio a un gran
pez que escurría sangre la veía con furia y la mordía con fuerza.
Ella no volvió a casa esa noche.
La introducción es bastante buena, me hace sentir empatía por la protagonista, ¡en verdad se esforzaron en darle una mala vida! El lugar donde se llevó a cabo el suceso, un río solitario en medio de la noche, ayudo bastante a crear mayor suspenso. Pero, me pareció que la tragedia fue casi instantánea, creo que pudieron haber agregado más descripciones al animal y a la reacción de Emily. Por todo lo demás, ¡excelente trabajo!
ResponderEliminarEl cuento es muy interesante y tiene algo que hace que estés esperando que pase algo, pero cuando sucede es lo que menos te imaginabas. No exageraron en el momento en el que presentaron al animal, por lo que no pareció tan inventado, eso lo hace mejor.
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